viernes, 11 de diciembre de 2009

Dirigido al Alumnado de 2º Bachillerato. Historia del Arte.

Estimadas/os Alumnas/os :

Para todas aquellas dudas que os puedan surgir respecto al examen del lunes podeis enviarmelas a mi e- mail y os serán resueltas con la mayor brevedad posible. Saludos.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Dirigido al Alumnado de 2º Bachillerato. Historia del Arte.

Estimados/as alumnos/as:
El el siguiente enlace podeis encontrar el acceso directo a la carpeta comprida sobre el tema del Arte románico.
http://www.4shared.com/dir/24723565/63976e2b/sharing.html

jueves, 26 de noviembre de 2009

La historia de Napoleón cantada.

PARA CONOCER LA HISTORIA DE LOS REYES DE ESPAÑA CON MUY BUEN HUMOR.



Os dejo este enlace en el que se narra la historia de la monarquia española en clave de humor. Es una Chirigota de Cádiz llamada " Los pavos reales, una especie en extinción" Original de los Hermanos Márquez Mateo.Espero que os guste.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La obra de Napoleón en Francia.

La obra de Napoleón en Francia

Napoleón encaminó su política interior a consolidar las conquistas revolucionarias y evitar el retorno de la monarquía, aunque sin concesiones a los radicales. Su propósito fue crear un Estado moderno:

- Pacificó la sociedad francesa: permitió el regreso de los exiliados y gobernó apoyándose tanto en personas defensoras del Antiguo Régimen como de la revolución.

- Continuó la política de reformas sociales: concentró la administración en torno a París; inauguró el Banco de Francia; ideó un sistema educativo centralizado y estatal, desde la escuela primaria hasta la universidad; promulgó un código civil, que modernizó y simplificó las leyes; y regularizó las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la Santa Sede en 1801.

- Promovió la construcción de numerosos monumentos conmemorativos en París, ciudad a la que intentó convertir en una «nueva Roma». Todas sus reformas fueron acompañadas de la dura represión de sus oponentes y de la imposición de la censura de prensa.

En la época de Napoleón continuó la guerra. Por tierra, Napoleón invadió Italia y se impuso a Prusia y al imperio austriaco. En 1811 el imperio francés alcanzó su mayor extensión. Por mar, la armada inglesa logró el dominio y derrotó a Napoleón en Trafalgar (1805). Napoleón fracasó en sus intentos de invadir Inglaterra y de hundirla económicamente mediante un bloqueo continental.

Napoleón, en algunos de los países conquistados, impuso como soberanos a sus familiares o a jefes de su ejército. La ocupación de estos territorios supuso el fin de las instituciones del Antiguo Régimen: se redactaron constituciones liberales, se establecieron códigos civiles similares al francés y se adoptaron reformas en la Iglesia. Pero la ocupación militar provocó el rechazo popular.

En 1812 comenzaron las dificultades para el ejército francés, cuando Napoleón intentó invadir Rusia. A pesar de lograr tomar Moscú, la falta de suministros le obligó a retirarse. En 1814 fue derrotado también en España y la coalición antifrancesa entró en París.

Napoleón abdicó y se exilió en la isla de Elba, pero volvió a Francia al año siguiente. Retornó al poder durante cien días, pero fue derrotado en Waterloo (1815) definitivamente y deportado a la isla de Santa Elena.
Observa las diferencias existentes entre la Europa de 1812 y la de 1815.

El Consulado (1795-1799)

Tras la ejecución de Robespierre y de otros elementos jacobinos ("montañeses") la revolución se adentró en una fase moderada. Fue redactada una nueva Constitución, la de 1795, y se ensayó la fórmula del Directorio, así denominado porque el poder Ejecutivo quedaba en manos de 5 miembros (directores), en tanto que el Legislativo descansaba en dos Cámaras (Consejo de los Quinientos y el Senado). El hecho más significativo de esta etapa fue la llamada Conjura de los iguales( mayo 1796), impulsada por Babeuf, filósofo utópico que, aprovechando el descontento popular, intento derrocar el gobierno e instaurar un régimen de tipo comunista. Babeuf y sus principales seguidores fueron guillotinados el 27 de mayo de 1797.


Un militar de prestigio, Napoleón Bonaparte, se convirtió durante algún tiempo en el árbitro de la política, hasta que en noviembre de 1799 (brumario) decidió poner fin al sistema mediante un golpe de estado.











La Europa de la Restauración.

El Congreso de Viena fue convocado en 1814 con el objetivo de proceder al reajuste territorial de Europa. En él participaron las principales potencias, representadas por sus respectivos embajadores: Austria (Metternich), Gran Bretaña (Castlereagh), Rusia (Alejandro I), Prusia (Humbolt) y Francia (Talleyrand). España intervino superficialmente como potencia de segundo orden.
Su ideario se puede resumir en los siguientes puntos:

- El intento de restaurar el Antiguo Régimen, pretensión que no fue secundada por el Reino Unido.

- La idea de legitimismo que reafirmaba el origen divino del poder de los reyes. En virtud de este principio Talleyrand logró reponer en Francia a los Borbones en la figura de Luis XVIII.

- Éste sería considerado un monarca revestido de lícita autoridad frente a los que habían alcanzado el poder por el uso de la fuerza, caso de los revolucionarios franceses y Napoleón.

- La solidaridad entre los estados, lo que implicaba la cooperación mutua a través de una política común capaz de neutralizar los potenciales movimientos revolucionarios.

- La búsqueda de un equilibrio entre las cinco grandes potencias.

- Se configuró un nuevo mapa de Europa

En la reordenación de las fronteras, que habían sido alteradas por las conquistas napoleónicas, no se tuvieron en cuenta las aspiraciones nacionalistas, tampoco los derechos de algunos príncipes que habían sido despojados de sus tronos por los franceses en años precedentes.

Se impusieron los intereses de las cinco grandes potencias:

El Reino Unido, sin ambiciones territoriales concentró sus esfuerzos en conseguir el dominio marítimo.

Rusia obtuvo, entre otros, el control de gran parte de Polonia y la anexión de Finlandia.

Austria penetró en las italianas Lombardía y el Véneto e intentó mantener la preeminencia centroeuropea frente a Prusia.

Prusia recibió Renania, Sarre y Sajonia.

Francia, tras el "Imperio de los Cien Días" y el definitivo destierro de Napoleón en Santa Elena fue rodeada de "estados-tapón" con el objeto de evitar el posible renacimiento de su expansionismo. Entre éstos destacó el de los Países Bajos y Bélgica.

El nuevo mapa de Europa surgido del Congreso de Viena queda definido por:
Unión de Bélgica y Holanda en un solo reino: Países Bajos.

Italia continúa dividida y con presencia austríaca en Lombardía-Venecia.

Francia vuelve a sus fronteras de 1792, rodeada de "Estados tapones".

Gran Bretaña se ha anexionado el nuevo reino de Hannover y consolida plazas en sus rutas marítimas como Malta o las islas Jónicas.

Rusia obtiene la mayor parte de Polonia, y conserva Finlandia y Besarabia.

Alemania constituye una Confederación integrada por 39 Estados (se incluyen Austria y Prusia).

Prusia obtiene la Pomerania sueca, parte de Sajonia, y en el oeste de Alemania zonas de la Renania, el Ruhr y la orilla izquierda del Rhin.

Suecia se anexiona Noruega.

Dinamarca obtiene Holstein y Lavemburgo.

La Santa Alianza.

Fieles al principio de solidaridad entre reyes, los monarcas ruso (ortodoxo), austríaco (católico) y prusiano (protestante), que se consideraban a sí mismos reyes por la "Gracia de Dios", firmaron el Pacto de la Santa Alianza. Se trataba de un documento que, invocando los principios del cristianismo, pretendía sustentar las relaciones internacionales mediante una serie de máximas religiosas como la "eterna religión de Dios salvador". Inglaterra no suscribió dicho texto, pero promovió una "Cuádrupe Alianza" que se fundamentó en los siguientes extremos:


El compromiso de mantener estatus territorial vigente.

Extremar la vigilancia para detectar y sofocar las iniciativas revolucionarias liberales.

Celebrar periódicamente congresos o reuniones con el fin de actualizar las pautas a seguir.

Crear una fuerza armada lista para intervenir en caso de necesidad.

La Cuádruple se transformó en Quinta Alianza en 1818. Ésta incorporó a Francia como nuevo integrante e intervino en Nápoles y España (1823) con el objetivo de sofocar las experiencias liberales que estaban teniendo lugar en dichos países. Los aliados proyectaron incluso intervenir en América con el objetivo de restablecer la autoridad del rey de España en los nuevos estados independizados recientemente de ésta, pero se encontraron con la frontal oposición de los Estados Unidos de América cuyo presidente Monroe, en 1823, proclamando la política de "América para los americanos", dejó bien explícito su rechazo a cualquier tipo de intervención europea en el continente.

El Romanticismo y el Nacionalismo.

Aunque sus orígenes podrían remonatrse hasta la segunda mitad del siglo XV con la formación de los Estados – Nación, su definición como concepto no apareció hata finales del XIX. No cabe duda de que el nacionalismo caminó ligado a la ideología liberal aunque no siempre emergió del mismo modo. Mientras en Francia y Estados Unidos este nacionalismo surge como respuesta violenta al poder establecido, en Alemania serán las agresiones del ejército de Napoleón y su Imperio, lo que dará origen al sentimiento nacional germano. En el caso de Itália se produjo una identificación entre nacionalismo y democracia frente al absolutismo y autoritarismo de los Imperios.


El nacionalismo se aprovechó de la atmósfera espiritual del Romanticismo que vinculaba el nacionalismo cultural al de orden político. En este sentido, la Independencia de Grecia (1828) sirvió de ejemplo y referente para los pueblos con esas mismas aspiraciones en Europa y acabó mitificándose gracias a las obras de Lord Byron o Victor Hugo.

Podemos diferenciar dos tipos de nacionalismo:

1- El nacionalismo liberal o "voluntarista": Su máximo defensor fue el filósofo y revolucionario italiano Mazzini. Éste consideraba que una nación surge de la voluntad de los individuos que la componen y el compromiso que estos adquieren de convivir y ser regidos por unas instituciones comunes.


Desde ese punto de vista cualquier colectividad era susceptible de convertirse en nación por deseo propio, bien separándose de un estado ya existente, bien constituyendo una nueva realidad mediante la libre elección.

TEXTO

“Una nación es la asociación de todos los hombres que, agrupados por la lengua, por ciertas condiciones geográficas o por el papel desempeñado en la historia, reconocen un mismo principio y marchan, bajo el impulso de un derecho unificado, a la conquista de un mismo objetivo definido. (...) La patria es, ante todo, la conciencia de la patria.”


Mazzini. ¿Qué es una nación?

2- El nacionalismo conservador u "orgánico": Sus principales valedores fueron Herder y Fichte ("Discursos a la nación alemana", 1808). Según ellos, la nación conforma un órgano vivo que presenta unos rasgos externos hereditarios, expresados en una lengua, una cultura, un territorio y unas tradiciones comunes, madurados a lo largo de un largo proceso histórico.


La nación posee una existencia objetiva que está por encima del deseo particular de los individuos.



TEXTO.

“Todos los que hablan un mismo idioma (...) hállanse unidos entre sí desde el principio por un cúmulo de lazos invisibles (...) de modo que los hombres no forman una nación porque viven en este o el otro lado de una cordillera de montañas o un río, sino que viven juntos (...) porque primitivamente, y en virtud de leyes naturales de orden superior, formaban ya un pueblo.



Así la nación alemana, gracias a poseer un idioma y una manera de pensar comunes, hallábase suficientemente unida y se distinguía con claridad de los demás pueblos de la vieja Europa...”

Fichte. “Discursos a la nación alemana, 1807".

Poco a poco se fueron elaborando una serie de elementos clave que debía poseer la nación en el segundo tercio del siglo XIX:

-autodeterminación política

- conciencia de grupo

- el mismo credo religioso

- cultura y lengua propia

De ese modo, la nación como tal adquiría unas aristas más sentimentales que políticas.

En la primera mitad del siglo XIX destacan los casos de Grecia, que se independizó del Imperio Turco Otomano, así como los intentos de Polonia, Irlanda, Hungría y Chequia. Estos junto con Bélgica, trataron de crear un nuevo estado desgajado de otro dominante, siendo un nacionalismo centrífugo o separatista.

El Liberalismo.

Definamos en primer lugar que es el Liberalismo: El liberalismo es un movimiento de amplia proyección (económica, política y filosófica) que defendía (hoy lo sigue haciendo) como idea esencial el desarrollo de la libertad personal individual como forma de conseguir el progreso de la sociedad. Una parte de sus ideólogos propugnaron la aplicación de esos principios de forma gradual, en tanto que otros más radicales utilizaron la vía revolucionaria para impulsarlos. En cualquier caso la clase social que dio aliento al liberalismo fue la burguesía. El liberalismo se desarrolló paralelamente a otro gran fenómeno del siglo XIX: la Revolución Industrial.


Sus rasgos estrictamente políticos son:

La defensa de las libertades y los derechos individuales de pensamiento, conciencia y asociación.

La igualdad jurídica de todos los ciudadanos ante la ley.

La soberanía nacional por la cual el poder reside en el pueblo y no en el monarca, tal y como el legitimismo de la Restauración sostenía.

La división de poderes teorizada por Montesquieu.

El control de la gestión publica a través de la publicidad y la libertad de prensa y opinión.

La ordenación del régimen político mediante una Ley Fundamental o Constitución que estuviese por encima del rey y encarnase la soberanía nacional.

El liberalismo significó

Un profundo cambio social que garantizó el poder de la burguesía y la instauración de un orden clasista basado en la riqueza y no en los privilegios. Ese dominio se sustentó inicialmente en el ejercicio del sufragio censitario, pero éste quedó superado a raíz de las revoluciones de 1848 y fue sustituido por otro más amplio, de carácter universal.

La plasmación práctica de esta ideología se consiguió tras las sucesivas oleadas revolucionarias que jalonaron la primera mitad del siglo XIX: 1820, 1830 y 1848.


El filósofo inglés John Locke fue el primer gran protagonista de la incipiente doctrina liberal gracias a sus “Dos tratados sobre el Gobierno Civil”, en donde ya sistematizaba los primeros principios políticos liberales derivados de la revolución inglesa: formas de gobierno basadas en la voluntad de la mayoría -en camino de la soberanía nacional- en la necesidad de que el gobierno rinda cuentas al pueblo y en que existan libertades individuales y formas de igualdad ante la ley.
La fuerza de la obra de Locke traspasó fronteras y sería recogida y reelaborada años después por la Ilustración, por unos filósofos que recogieron el testigo del británico enriqueciendo sus contenidos ideológicos, propio de una burguesía ascendente, optimista y humanista, convirtiéndolos en el cuerpo doctrinal fundamental de la Revolución Francesa (1789) y de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, y materializándose fuera de las fronteras europeas durante el proceso de independencia norteamericano.


Las revoluciones de 1820, 1830 y 1848.
































































La
oleada revolucionaria que recorrió Europa en 1820 : Afectó fundamentalmente al área mediterránea, más concretamente a España, Nápoles y Grecia. En los dos primeros estados fracasó la implantación de sendas monarquías liberal-constitucionales debido a la intervención de los vecinos estados absolutistas. En Grecia la revolución, que perseguía la independencia respecto al Imperio Turco, fue apoyada por Gran Bretaña, Rusia y Francia. Tras una larga guerra que duró casi una década y que concluyó en 1829, Turquía reconoció la independencia del nuevo Estado. En América se independizaron las colonias de España y Portugal, resultando de ello el nacimiento de diversas repúblicas.

Las revoluciones de 1830:
Tuvieron mayor relevancia y trascendencia que las de 1820. En ellas se entremezclaron reivindicaciones de carácter nacionalista (Bélgica, Polonia, Italia y Alemania) con intereses de grupos minoritarios burgueses y obreros. El epicentro de estos movimientos, al igual que en 1789, fue Francia. Gran parte de estas insurrecciones estuvieron auspiciadas por minorías agrupadas en asociaciones secretas, con conexiones internacionales de fuerte presencia en la oficialidad del ejército. Su objetivo era realizar una "revolución universal contra la tiranía". De entre esas asociaciones destacaron la de los masones y sus herederos más activos, los carbonarios.

La revolución en Francia

Carlos X de Borbón (sucesor de Luis XVIII) había restablecido el absolutismo monárquico. Tras las revueltas de 1830 se vio obligado a abdicar en la figura de Luis Felipe de Orleans (1830-1848) quien instauró un régimen político liberal de signo doctrinario (moderado) con sufragio censitario.

Bélgica

Logró independizarse de los Países Bajos (Holanda) a la que había sido unida en 1815 como "Estado-Tapón". Formó un nuevo estado basado en una monarquía constitucional representada por Leopoldo I.
España Pasó de un régimen político absolutista a un régimen liberal, iniciándose un período de guerras civiles entre liberales y absolutistas (Guerras Carlistas).
Polonia, Alemania e Italia
En estos países las revoluciones no tuvieron éxito, fueron aplastadas por los regímenes absolutistas de Rusia, Prusia y Austria. La mayoria de los liberales y nacionalistas polacos, italianos y alemanes hubieron de exiliarse a otros países, fundamentalmente a Gran Bretaña y Francia.

Las revoluciones de 1848
Revolución de 1848 en París La oleada revolucionaria de 1848 se inició -al igual que la de 1830- en Francia y se extendió a continuación por gran parte de Europa. Es conocida con el nombre de "primavera de los pueblos". Sus causas fueron: La crisis económica desatada en Francia en 1847 como consecuencia de una serie de malas cosechas, en especial la de patatas, alimento básico para las clases populares. La crisis agraria influyó en los sectores industrial y financiero, llevando al paro a muchos obreros. La negación de derechos y libertades a importantes sectores de la sociedad francesa: la monarquía de Luis Felipe de Orleans sólo satisfacía los intereses de la alta burguesía, en tanto que la pequeña burguesía como el proletariado quedaban política y económicamente desatendidos. Hay que distinguir entre los sucesos de Francia y el resto de Europa:
Francia En febrero la insurrección, protagonizada por sectores pequeño-burgueses, obreros y estudiantes forzó la abdicación de Luis Felipe y la proclamación de la IIª República bajo un régimen de acusado matiz social que implementó las siguientes medidas: sufragio universal masculino (frente al censitario), libertad de prensa, libertad de asociación y derecho al trabajo.

Revolución de 1848 en París

El gobierno provisional contó por primera vez con miembros socialistas (Louis Blanc) que implantó la jornada laboral de 10 horas. Además, con el fin de mitigar el paro obrero (más de 100.000 desempleados solo en el distrito de París) fueron creados los Talleres Nacionales, impulsados desde el Estado, si bien constituyeron un fracaso y fueron clausurados tras pocos meses de funcionamiento.
En junio la revolución se radicalizó y la pequeña burguesía que había estado del lado de las clases obreras se alió con la alta burguesía. La lucha contra el absolutismo se transformó en una lucha interclasista entre burgueses y obreros que se saldó con una fuerte represión (más de 1.500 ejecutados). Napoleón III Tras la aprobación de la Constitución fue nombrado presidente de la República Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón, quien en 1852 se proclamó emperador con el nombre de Napoleón III, dando al traste con la mayor parte de las reivindicaciones revolucionarias e inaugurando el Segundo Imperio francés.
El resto de Europa

Imperio Austríaco
Se produjo la caída y huida de Metternich y el emperador Fernando I hubo de aceptar la formación de una Asamblea Constituyente. Las reinvinciaciones nacionalistas se unieron a las liberales, especialmente en Hungría y Chequia, que lograron cierta autonomía dentro del Imperio.

Alemania
La revolución en Alemania también tuvo una marcado signo nacionalista. Federico Guillermo IV de Prusia hubo de aceptar una Constitución de base censitaria.


Italia
La revuelta estuvo cargada de significado nacionalista y sirvió -pese a su fracaso- de punto de partida en el proceso de unificación. Sucesos de 1848 en Nápoles En Nápoles se implantó una monarquía constitucional que sustituyó al absolutismo; en los Estados Pontificios la sublevación hizo huir al Papa y se constituyó una república; el reino de Lombardía-Véneto se sublevó contra los austríacos y en el reino del Piamonte se creó una monarquía constitucional que se convirtió en el motor de la unidad italiana.

Balance de las revoluciones de1848

Aunque las revoluciones de 1848 fracasaron, su experiencia influyó poderosamente en las ideologías obreras del siglo XIX.

Socialmente
Los distintos grupos que se unieron en los inicios de la revolución se alejaron luego al defender distintos objetivos:
Una buena parte de la pequeña burguesía, temerosa de una revolución social, abandonó su alianza con el proletariado y se unió a la gran burguesía, aunque a lo largo del siglo XIX las diferencias entre ambas fueron bien patentes y se materializaron en las luchas políticas entre moderados y radicales. El proletariado comenzó a adquirir conciencia de clase y, si bien actuó desorganizadamente, se constituyó como un movimiento autónomo desgajado de los intereses burgueses. Los campesinos, una vez conseguida su liberación del régimen señorial, se condujeron de forma muy moderada y su objetivo en el futuro sería preservar las conquistas conseguidas.

Políticamente

A pesar de ese aparente fracaso, los hechos acontecidos en 1848 supusieron el inicio de una progresiva democratización (sufragio universal) y la incorporación a la lucha política de la clase trabajadora.

Consecuencias de las revoluciones.

El resultado de las revoluciones de la primera mitad de siglo XIX fue muy desigual, pues mientras en algunas zonas sus planteamientos triunfaron y se consolidaron (caso de Grecia en 1821), en otros fracasaron (Francia en 1848). De todos modos consiguieron derribar definitivamente el caduco sistema en que sustentaba la Restauración.
"> Esquemas de apoyo y mapas para estudiar el tema.

lunes, 23 de noviembre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

DIrigido al alumnado de 2º Bachillerato de Histoira del arte.

Estimados/as alumnos/as:

Como sabeis, he faltado a clase los últimos días por motivos de salud.Habiamos fijado el exámen de la Prehistoria y Egipto para el Jueves día 15 de Octubre. Considerando que no ha existido un tiempo prudente para consultar las posibles dudas surgidas respecto a la materia de este primera prueba, he decidido trasladar el éxamen a una nueva fecha que será fijada en la próxima clase.

En Olula del Rio a 13 de Octubre de 2009.


Atentamente, Juan Manuel Pan Huertas.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Bienvenid@s al Blog de Historia y arte del I.E.S. Rosa Navarro



Saludo a los/as alumn@s.

Estimadas/os alumnas/os, hoy nace este nuevo blog que tiene como objeto solventar las dudas que nos vayan surgiendo en clase.

Este blog va dirigido a los alumnos/as de 4º de ESO, 1º de Bachillerato y 2º de Bachillerato en las materias de Ciencias sociales, Historia del mundo contemporáneo e Historia del Arte respectivamente.

Al mismo tiempo, se colgará en esta página el material auxiliar que vayamos a utilizar en clase , así como otros materiales que sirvan de apoyo, refuerzo o ampliación en las materias mencionadas anteriormente.

Esperando de que os sea de gran ayuda , aprovecho para enviaros un cordial y afectuoso saludo.

Juan Manuel Pan Huertas
Departamento de Ciencias Sociales.
I.E.S Rosa Navarro- Olula del Rio.